Una de las cosas que podemos destacar a simple vista, es la parte cromática del comedor, se ha jugado con negros grises y blancos, tres colores que no pasan de moda y se complementan por estar dentro de la misma gama, y sumando esas pinceladas de rojos (agujas del reloj de pared y ramas secas decorativas) que rompen con la seriedad de los demás colores.
Un comedor lineal y rectilíneo con parquet natural dándo así esa calidez.
Mesa y sillas en wengue con un tono grisaceo , puertas lacadas en blanco.
Lámpara halógena en forma de "S".